
Uruguay necesita sacerdotes, formados a la medida del Corazón de Jesús. Sacerdotes entregados, piadosos, ilustrados, optimistas; sacerdotes formados según el modelo de nuestro primer santo obispo, monseñor Jacinto Vera. En nuestras manos está el alma del Uruguay que queremos.
jueves, 31 de diciembre de 2009
AÑO NUEVO, SERENIDAD

jueves, 24 de diciembre de 2009
¡FELIZ NAVIDAD!

Gustavo y Lucía, y sus 10 hijos, son uruguayos y viven en California desde el año 2003. Los conocí cuando ya habían venido al mundo Gustavo José (el mayor, de barba, en el centro, 24 años, ya arquitecto), Lucía María (22, a la derecha de su hermano, remera a rayas, casi economista), Francisco José (20, primero de la izquierda en la foto, 2º de ingeniería) y Felipe José (19, camisa negra y corbata, en el otro extremo, primer año de facultad).
Gustavo padre, cuando era menos joven (hoy tiene 54), jugaba al fútbol como Forlán, por poner un ejemplo, y dudó seriamente entre dedicarse al deporte profesional o estudiar arquitectura. Eligió arquitectura, una lástima… Una lástima económicamente hablando, pero fue, por su origen y por lo que vino después, una excelente elección.
El motivo fue Lucía, que es arquitecta de raza y una madre fuera de serie. La primera vez que fui a la casa que alquilaban en Bulevar Artigas, Lucía estaba embarazada, claro, esperando a Mateo José (a la izquierda de Gustavo José, 18 años). ¿Se puede estudiar un plano, atender a un niño (Felipe) que llama a la mamá para no sé qué, sacar al perro que juega con Felipe, hablar por teléfono, y seguir la conversación con el amigo de su esposo al que acaba de conocer? Lucía podía hacerlo, doy fe, como lo más natural del mundo.
Dos años después de Mateo José llegó Inés María (está entre Mateo y Felipe) y un año más tarde Rosario María (en la otra punta, de lentes). Gustavo y Lucía seguían, como es de imaginar, trabajando duro, muy duro. Pero el trabajo empezaba a escasear.
En 1996 llegó Josefina María (abajo del barbudo, con lentes y con pinta de intelectual) y en el 98 José Pedro (alias Pepito), que a juzgar por su cara –a la derecha del padre- tendrá buen futuro en China.
A estas alturas del partido, la situación se hizo crítica. No recuerdo la fecha exacta, pero sí que debieron mudarse… ¿Adónde ir un matrimonio con 10 hijos (María del Pilar, a la izquierda de su madre, nació en el 99)? ¿Quién puede recibirlos? Sólo una madre, Susy, como la de Lucía podía hacerlo, y allá fueron.
Desde bastantes años atrás, Susy vivía en una casa confortable, cerca del Parque Batlle. Tres habitaciones, un escritorio en el que su marido, ya fallecido, pasaba ratos leyendo… Era confortable, sí, hasta que, de la noche a la mañana, fue invadida por 10 bocas de niños, por 10 gritos a la vez, por 10 fantásticas promesas de futuro…
Llegó el momento de tomar una decisión muy difícil: en octubre de 2001, Gustavo y Lucía partieron a los Estados Unidos… a ver si encontraban algún horizonte. Los chicos se quedaron en casa de Susy…
Durante tres semanas intentaron hacer contactos, hasta que Lucía se volvió a Montevideo. Gustavo se quedó allá, con su inglés a cuestas, tratando de que algún contacto hiciera chispa.
A quien confía en Él, Dios no lo deja nunca. Pasaron la Navidad… rezando, como es bien natural y sobrenatural, y pidiéndole a la Sagrada Familia que pudieran reunirse pronto.
En mayo del 2002, enterada Lucía de que la embajada norteamericana hacía el sorteo de codiciadas Green Cards que te permiten entrar y salir de USA y trabajar, intensificó sus rezos pidiéndole a san Josemaría, junto con los chicos, que les hiciera ese gran favor.
¿Se han fijado que los 10 hijos tienen a María y José como patronos? Bueno, el sorteo los favoreció a todos, aunque usted no lo crea... En febrero de 2003 levantaron vuelo, y recibieron la preciosa sorpresa de que en USA, por ser una familia numerosa, sólo reciben facilidades a granel para estudiar: becas, descuentos... ¡Cuánto por hacer en estos lares!
Recomiendo mirar despacio la foto… ¿Verdad que, empezando por los padres, todos están diciendo a gritos, con su mirada, ¡¡FELIZ NAVIDAD!!?...
martes, 22 de diciembre de 2009
NAVIDAD EN EL CIELO

sábado, 19 de diciembre de 2009
SABER DECIR QUE NO, AFIRMANDO LA VIDA


Con motivo de la nueva ley del aborto en España, los decanos de las Facultades de Medicina, Enfermería, Ciencias y Farmacia, y el director general de la Clínica de la Universidad de Navarra queremos proponer y compartir una reflexión serena sobre una realidad compleja que trasciende los límites de nuestro país y el presente que nos toca vivir. Celebramos que la humanidad ha avanzado tanto a lo largo de la Historia, entre otras razones, porque nos hemos equivocado mucho. Todos. Todos tenemos alguna responsabilidad ante la historia y 2009 puede marcar el comienzo de un hito, como en su momento fue la abolición de la esclavitud y como ojalá pronto sea la derrota del hambre y la pobreza.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
BLATTER: MANE, THECEL, FARES

viernes, 11 de diciembre de 2009
DESDE 1531... Y DESDE HACE 30 AÑOS

miércoles, 9 de diciembre de 2009
EL MARKETING ES IMPORTANTE
jueves, 3 de diciembre de 2009
A PASO DE HOMBRE
"El comunismo no cayó porque EEUU hubiese ganado la guerra fría o debido a que su escudo antimisiles destruyese las esperanzas bélicas de la gran Rusia, sino porque un hombre religioso, un Papa, un hombre del Este, había unido las conciencias de Oriente y las de Occidente en el altar universal de los derechos humanos", escribe Navarro Valls (1936, Cartagena, Murcia, España) en el libro.
En el volumen, Navarro Valls resalta la grandeza del Papa Wojtyla junto a importantes personajes que han marcado la historia del pasado siglo, como el ex presidente de la URSS Mijail Gorbachov, el líder cubano Fidel Castro y el fallecido presidente de EEUU Ronald Reagan.
También habla de Sor Lucia y el Tercer Misterio de Fátima, de san Josemaría Escrivá de Balaguer, de la sonrisa de la Madre Teresa de Calcuta y del estilo de Joseph Ratzinger, el actual papa Benedicto XVI.
De Juan Pablo II -del que fue portavoz desde 1984 hasta que falleció en 2005 (después continuó con Benedicto XVI hasta 2006)- resalta en el libro su gran capacidad diplomática y su negativa a aceptar en aquellos años del comunismo el reparto del mundo en dos zonas territoriales.
"Según él, era incompatible con el valor de las peculiaridades nacionales y con los derechos humanos", dice el autor en su libro de 250 páginas editado por Mondadori.

Navarro destacó hoy que uno de los encuentros que más gustó al Papa Wojtyla fue el que mantuvo en el Vaticano con Mijail Gorbachov el 1 de diciembre de 1989.
Recordó que, aprovechando la visita del por entonces secretario de estado Agostino Casaroli y de él en 1988 a Moscú con motivo del Millennium cristiano de Rusia, Juan Pablo II le mandó una carta personal a Gorbachov y que éste la leyó delante del cardenal y de él mismo y que quedó impresionado del Papa polaco.
Gorbachov les contó -según relata- que había sido bautizado y que en su casa había una imagen de la Virgen, "con una foto de Lenin, naturalmente, encima".
Tras la visita al Vaticano, Navarro le preguntó al Papa por Gorbachov y éste le dijo que era "un hombre de principios", "una persona que cree tanto en sus valores que está dispuesto a aceptar todas las consecuencias que se deriven".
"Pienso que sus ideas no son comunistas. Pero es un misterio de donde las ha sacado", le dijo Juan Pablo II a Navarro, según cuenta.
De la figura de Ronald Reagan dice que junto a Juan Pablo II contribuyó "paralelamente" a sacar al comunismo de la historia.
Asegura que el fin que movió a Juan Pablo II a luchar contra el comunismo "no fue América o el anticomunismo, ni cualquier forma de sociedad neocapitalista, sino la dignidad absoluta y trascendente del ser humano".
De Fidel Castro recuerda una cena larguisima que mantuvo con él en La Habana en octubre de 1997, tres meses antes del histórico viaje de Juan Pablo II a la isla a principios de 1998.
Cuenta que le ofreció una copa de vino y al decirle que prefería no beber le dijo: "me ha destruido, ya que la botella que he abierto es la única de vino de Vega Sicilia que tengo y usted lo rechaza".
Navarro bebió del vino de la Ribera del Duero española y en un ambiente relajado Fidel Castro le preguntó: "¿como hacen para evitar que el Papa sea envenenado?.
Navarro Valls le dijo que "nada y Castro le contó que cuando tenía invitados el primero que bebía el vino era él. "Con audacia le dije, ¿no sería más prudente, presidente, que hiciera lo contrario".
De Castro cuenta que no entiende su decisión de no aceptar los cambios hacia reformas democráticas. Le dio la impresión de que el líder cubano no miraba al futuro.
Además de esos encuentros, Navarro Valls incluye en el libro artículos sobre el hombre y la modernidad, la globalización, la laicidad, la inmigración, el capitalismo, etc.
La presentación del libro se ha producido un día después de que los cardenales y obispos de la Congregación para la Causa de los Santos hayan aprobado las "virtudes heroicas del Siervo de Dios" Juan Pablo II, primer paso hacia su beatificación, que puede ser el domingo 17 de octubre de 2010.
lunes, 30 de noviembre de 2009
PALABRA DE DIOS

"Recuérdales que estén sujetos a los gobernantes y a las autoridades: que les obedezcan, que estén dispuestos a hacer el bien, sin injuriar a nadie ni darse a las discordias, sino que sean modestos, dando muestras de comprensión con todos los hombres" (Tito, 3, 1-2).
"Vuestro poder os fue entregado por el Señor, vuestro dominio, por el Altísimo, que examinará vuestros actos y escudriñará vuestras intenciones. El inferior merece disculpa y misericordia, pero los poderosos serán poderosamente examinados. Que el Señor de todos no se arredra ante nadie, ni se amedrenta por la grandeza de ninguno, porque Él hizo al pequeño y al grande e, igualmente, se cuida de todos; pero a los poderosos les aguarda un severo examen" (Sabiduría, 6, 3.6-8).
viernes, 27 de noviembre de 2009
PAYSANDÚ DUELE
DELICADEZA DE MADRE

lunes, 23 de noviembre de 2009
UN POCO DE BONDAD (2)
Y tan necesario, además. Necesario, sí, si es que uno quiere tener alguna esperanza al encararse con el Juicio final. Si echo una mirada sobre mis veintitantos años de sacerdocio, me es imposible recordar un solo caso de un apóstata que dijera que él dejó la Iglesia por ser su párroco un borracho o un libertino. Pero todos los dedos de la mano no bastan para contar los ex católicos que “han tenido peleas con el sacerdote”, “una discusión con el Padre Griper”, “el cura me ha dicho que me vaya y no vuelva más”, “el cura me dijo que era una mala persona”, y así sucesivamente, con todas las variantes de sobra conocidas por los que visitan la parroquia. En muchos casos esto no son más que pretextos. Sin embargo…

Sería maravilloso, pienso, que nosotros, los sacerdotes, fuéramos considerados como una clase distinta, como “los seres más amables del mundo”. Pasaron ya aquellos tiempos en que el clero se consideraba como la corporación más sabia de la tierra. Hubo una época de materialismo e incredulidad en que se nos negaba ser el grupo más honrado el mundo. Nuestros compromisos con el espíritu del siglo hacen dudoso que podamos ahora reivindicar el campeonato del ascetismo. Pero la amabilidad… ¡tendría que sernos fácil! Debería sérnoslo, aunque jamás sea patrimonio de un grupo, sino de cada individuo.
A mi memoria viene, de pronto, el recuerdo de los funerales del Padre Félix, mientras dibujo unas cejas en esta cara que desaliñadamente ha dibujado mi lápiz. Asistí a su entierro, precisamente la semana pasada.
En casi todos los bancos pude observar ojos llorosos y narices enrojecidas; y lloraban no precisamente porque estuvieran constipados. Como conocía al Padre Félix, casi podía leer en la expresión de aquellos rostros: “Era un hombre tan amable”. Nunca lo había pensado antes, pero me di cuenta entonces de que también había asistido a otros muchos entierros de sacerdotes en que la gente, con los ojos secos, había contemplado el paso del cortejo fúnebre. Qué horrible cuadro se me representó cuando pensé por primera vez: los verdaderos hijos en Cristo del sacerdote asisten, impasible la mirada, al entierro de su padre.
¿Llorarán en mis funerales?, me pregunto al tiempo de arrancar el papel que acabo de dibujar y echarlo al cesto. No es que me produzca ahora particular placer el pensamiento de caras llorosas. Pero las lágrimas pueden ser para un juez justo una prenda de misericordia merecida por haberla tenido. ¡Qué homenaje tan maravilloso para un sacerdote si sobre su tumba se pudiera grabar, sin temor de contradicción: “Era amable”!
Pero suena la campanilla. Es Joe.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
UN POCO DE BONDAD (1)

Hablando con él de unas y otras cosas, haciendo lo posible para que se encontrara a gusto, supe que vivía a varias millas de distancia, en otra parroquia. Entonces, ¿por qué venía a la mía? “Pues, sí –explicó Joe-, he estado queriendo hablar con un sacerdote desde hace algún tiempo y me sentía como asustado. Hace unos días, estando con Charlie Ort en su surtidor de gasolina, me dijo que a usted se le abordaba fácilmente y que nunca se enfadaba con nadie. Por eso me decidí a verle”.
Cerré mis ojos en una súbita pero ferviente acción de gracias por no conocerme Charlie tan bien como supone. Desde entonces Joe y yo nos entendemos de primera.
Mientras seguía esperándole volví a dar vueltas en mi cabeza a la importancia que tiene un poco de bondad. Es, como la mostaza evangélica, una semilla pequeñísima y cuyas ramas llegan a extenderse tan lejos. Cada vez más, al paso de los años, a medida que me enredo en la red de la rutina y las pequeñeces, mis sueños juveniles de ser un verdadero misionero en el trabajo se han ido, poco a poco, desvaneciendo. A medida que se me va haciendo más costoso ir a casa de alguien, me he ido escudando en el pretexto de que soy un sacerdote al que, impulsado por la gracia, sin miedo y confiadamente, deben venir los demás. Tomo, pues, de nuevo la resolución de rezar con más perseverancia para conservar la amabilidad y estar vigilante contra cualquier fracaso.
Tan fácil resulta caer. Tan fácil pagar con los monaguillos el mal humor de la mañana. Tan fácil tomarla con los niños que, corriendo por el pasillo y jugando, chillan cerca de mi ventana y turban mi reposo. Tan fácil ser bruscos cuando suena el teléfono, a una hora intempestiva, para hacer una pregunta que se contestó en las advertencias del domingo pasado. Tan fácil desahogarse con una feligresa chismosa, al saber que han puesto públicamente en duda mi infalibilidad. Tan fácil desesperarse contra el presidente de la Hermandad, cuya irresponsable juventud ha echado por tierra un proyecto mimado. Tan fácil mandar a su sitio al testarudo presidente de la Junta Parroquial que se muestra demasiado arrogante en su ignorancia…
martes, 10 de noviembre de 2009
DSI E IDEOLOGIA DE GÉNERO

Desde hace unos años a esta parte, la IDEOLOGIA DE GÉNERO pretende inficionar la cultura occidental y dispone de medios económicos poderosos para conseguirlo. Si en el anterior post adelantaba que en los próximos años será necesario intensificar esfuerzos para enseñar a fondo la DSI, ahora hay que agregar que se impone prestar especial atención a las distintas expresiones de esta ideología, incompatible por completo con el pensamiento cristiano.
En este sentido, es de una gran utilidad el LEXICÓN preparado en 2004 por el Pontificio Consejo para la Familia, que lleva como subtítulo Términos ambiguos y discutidos sobre familia, vida y cuestiones éticas (Palabra, Madrid 2004, 1.179 págs.) y que es de desear que esté pronto disponible en Internet. En todo caso, sí se encuentra en la web uno de los artículos del libro que explica de un modo general y a la vez profundo los orígenes históricos y los propósitos de la ideología de género: Ideología de género: sus peligros y alcance.
Como se sabe, la promoción de los llamados DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS (3 veces aparece la voz en el Programa) y la promoción de la SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA (1 vez) forman parte esencial de los presupuestos de la ideología de género. En este marco, el Programa se propone recuperar terreno sobre lo avanzado en materia legal en el campo de los Derechos Sexuales y Reproductivos, incluyendo la despenalización del aborto, desde el momento en que fue vetada el proyecto por el presidente Tabaré Vázquez.
Porque es el derecho natural más esencial de los padres, la educación de los hijos ha sido y será siempre objeto de una particular atención en la DSI. Conviene saber que, para los autores del Programa, la EDUCACIÓN es también un aspecto clave de su estrategia de cambio social: 67 veces aparece en él la voz EDUCACIÓN. Pero también es significativo que NO figuran estas voces afines: EDUCACIÓN PRIVADA, ENSEÑANZA PRIVADA, LIBERTAD DE ENSEÑANZA.
jueves, 5 de noviembre de 2009
HONORABLES JUECES EUROPEOS...

miércoles, 4 de noviembre de 2009
UN PLUS DE TRABAJO

Quisiera compartir con ustedes una reflexión: o me equivoco feo, o en los próximos años el clero oriental tendrá que apechugar con una sobrecuota de trabajo. Me refiero al trabajo específico de enseñar en profundidad los principios claves de la Doctrina Social de la Iglesia. Llego a esta conclusión después de leer el “Programa 2010-2015” del Frente Amplio y confrontarlo con el “Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia”, preparado por el Pontificio Consejo “Justicia y Paz”. Aquí solo pretendo destacar algunos de esos principios, invitando al lector a compararlos con la DSI.
El concepto que, por lejos, está presente más veces en el Programa es el de ESTADO, que aparece en 149 lugares y es definido así: “El Estado es el producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clases”. Su función: “debe ser controlador, generador, impulsor, e inversionista de la economía”. Lo que se pretende en esta etapa de gobierno es “construir un Estado de nuevo tipo, al servicio de otro bloque de poder y de otro modo de producción”. “Se ha comenzado un proceso de profunda Transformación Democrática del Estado (TDE), en el que se procura la construcción de un Estado conductor, regulador, social y emprendedor. En otros términos, funcional a un programa de crecimiento, distribución de la riqueza, modernización, democratización y de inclusión social”.
BIEN COMÚN, MATRIMONIO Y FAMILIA son, como se sabe, conceptos claves de la DSI. El primero no aparece en el Programa.
El MATRIMONIO es citado sólo una vez, con este propósito: “Impulsar desde el gobierno un plan anti- discriminación y prodiversidad. Promover desde el Poder Legislativo la posibilidad de matrimonio entre parejas del mismo sexo”.
La voz FAMILIA tampoco aparece, pero sí está en plural, “las familias”. El motivo es que, según piensan en el Frente Amplio, no hay un solo tipo de familia. En consecuencia, "las propuestas a implementar deberán tomar en cuenta el papel estratégico que ocupan las familias en la crianza, socialización y cuidado de las personas.- Se requiere adoptar medidas de corresponsabilidad para la vida familiar y laboral que se apliquen igual a las mujeres y a los hombres, teniendo presente que al compartir las responsabilidades familiares de manera equitativa y superando estereotipos de género se crean las condiciones propicias para la participación política de la mujer en toda su diversidad. Por otra parte, también se debe tomar en cuenta las diferentes modalidades de arreglos familiares y generar servicios y programas que constituyan un verdadero sistema integral de cuidados familiares –público/privado- que permita satisfacer las necesidades de los integrantes de las familias en sus diversas edades y situaciones".
¿En qué consisten los "estereotipos de género" y por qué hay que superarlos? Pienso que ha habido un error en la redacción del Programa: en realidad se debió escribir "estereotipos de sexo": estos son los que, según la IDEOLOGÍA DE GÉNERO que inspira el documento, deben ser superados. Pero sobre esta ideología hablamos en el próximo post. Por hoy es bastante; gracias por la atención.
martes, 3 de noviembre de 2009
LAICISMO, DESAGRAVIO...

Lo ha afirmado este martes el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede, en declaraciones a medios de comunicación con las que ha comentado la sentencia de condena europea al sistema vigente actualmente en Italia de exposición del símbolo religioso en las aulas.
"El crucifijo siempre ha sido un signo de ofrenda de amor de Dios y de unión y acogida para toda la humanidad --considera el portavoz vaticano--. Es una pena que sea considerado como un signo de división, de exclusión o de limitación de la libertad. No es esto, y no lo es para el sentimiento común de nuestra gente".
En particular, el padre Lombardi considera que "es grave marginar del mundo educativo un signo fundamental de la importancia de los valores religiosos en la historia y en al cultura italiana".
Según el portavoz, "la religión ofrece una contribución preciosa a la formación y crecimiento moral de las personas, y es un componente esencial de nuestra civilización". Por este motivo, "es equivocado y miope querer excluirla de la realidad educativa".
"Sorprende, además, que un Tribunal europeo intervenga con tanto peso en una materia tan profundamente ligada a la identidad histórica, cultural, espiritual del pueblo italiano", reconoce.
"Por este camino uno no se siente atraído a amar y compartir más profundamente esa idea europea, que como católicos italianos hemos apoyado fuertemente desde sus orígenes".
"Parece que no se quiere reconocer el papel del cristianismo en la formación de la identidad europea, que sin embargo ha sido y sigue siendo esencial", concluye el portavoz vaticano.

miércoles, 28 de octubre de 2009
SOBRE LOS ANGLICANOS
Ruth Gledhill, Sophie Tedmanson, Giles Whittell y Richard Owen
Los líderes de más de 400.000 anglicanos que no están con el sacerdocio de las mujeres han de buscar la inmediata unión con Roma, acogiéndose a la Constitución Apostólica anunciada por el Papa Benedicto XVI. Ellos serán los primeros en acceder a esta opción, que permitirá a los anglicanos incorporarse a un "ordinariato" por el cual estarán en plena comunión con los católicos romanos, manteniendo elementos de su identidad anglicana.

Andrew Burnham, obispo de Ebbsfleet, y Keith Newton, obispo de Richborough, que fueron el año pasado a Roma a iniciar las negociaciones con la Congregación para la Doctrina de la Fe, manifestaron: “Los anglicanos de la tradición católica querrán permanecer comprensiblemente dentro de la comunidad anglicana. Otros desearán actuar personalmente según su conciencia. Otro grupo comenzará a formar una caravana, como el pueblo de Israel cruzaba el desierto en busca de la Tierra Prometida.” En los Estados Unidos, un escritor de la revista jesuita America expresó su temor de que algunos recién llegados se vuelvan “nostálgicos, intolerantes anti-feministas y anti- gays”.
jueves, 22 de octubre de 2009
COMENTARIO DE URGENCIA

Tenía la idea de hacer uno de esos comentarios que en la jerga periodística se llaman “de urgencia”: salta una noticia de especial relieve y, aun cuando no haya todavía suficiente información, se escribe un suelto que, al menos, ayude al lector a enmarcar el hecho en su contexto.
Se imaginan: ¿cómo no hablar de la decisión del Papa de erigir Ordinariatos Personales para los anglicanos que quieran incorporarse a la Iglesia Católica? Benedicto XVI ha sorprendido a todo el mundo –expertos vaticanistas incluidos, que no pudieron adelantar nada de un proyecto llevado adelante con ejemplar discreción- tomando una decisión histórica que, de un plumazo, resolverá un cisma de cinco siglos.
Ayer, después de leer la información sobre la rueda de prensa del Cardenal Levada, en la que anunció la decisión del Papa y la próxima publicación de la Constitución Apostólica con la que serán reguladas estas estructuras jurídicas, además de darle gracias a Dios y al Venerable Cardenal John Henry Newman, que pronto será Beato y seguramente ha tenido mucho que ver en este asunto, le dí gracias a Dios y recé especialmente por el Papa: “Dominus conservet eum et vivificet eum…” Pero fue hace un rato, como decía, cuando caí en la cuenta de que hoy es 22 de octubre.
Este día, en el año 1978, Juan Pablo II empezó oficialmente su pontificado. ¿Cómo no recordar su voz enérgica y animante, que aseguraba a todos los hombres: “¡No tengáis miedo! ¡Abrid las puertas a Cristo! ¡Abridlas de par en par! ¡No tengáis miedo!”. Aquella exhortación suya ha pasado a la Historia, pero no es historia: es un presente continuo.
¿Qué ha hecho Benedicto XVI, sino seguir al pie de la letra a su antecesor? Sin ningún miedo a las críticas que sin duda le llegarán, el Buen Pastor acaba de abrir la Puerta, para que puedan entrar por ella cientos de miles de ovejas que andaban perdidas desde hace siglos. Les ha dicho, simplemente: Follow Him!
sábado, 17 de octubre de 2009
NUEVO MISAL

El decreto es consecuencia de que “la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Argentina, en fraterna colaboración con las Conferencias Episcopales de Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, ha concluido la traducción de los libros litúrgicos”, iniciativa que estuvo motivada por el deseo de “alcanzar una traducción de los libros litúrgicos adecuada al modo de expresarse usado actualmente”.
Conocida la noticia, adapté (no tengo aún el nuevo Misal) las palabras de la Consagración:
Tomen y coman todos de él, porque esto es mi Cuerpo,
que será entregado por ustedes.
Tomen y beban todos de él, porque este es el cáliz de mi Sangre,
Hagan esto en conmemoración mía.
Seguramente dará buenos frutos el nuevo Misal, pero no puedo dejar de preguntarme: ¿no estábamos, con el Papa a la cabeza, en que urge recuperar la sacralidad de la Misa, la manifestación reverente del misterio? ¿No es el lenguaje el modo más elemental de expresarlo? ¿Lo favorece el “ustedes” de la Consagración? ¿Es que sólo los sacerdotes, al recitar la Liturgia de las Horas, conocemos el “vosotros” y los verbos conjugados en castellano? ¿Es que no lo hemos hecho todos desde siempre, para subrayar solemnemente lo que decimos? Los ejemplos sobran: desde “mi autoridad emana de vosotros”… hasta “¡tiranos, temblad!”. En fin, después de tantos años de reforma litúrgica y de tantísimos cambios, ¿no hubiera sido mejor conservar, al menos, la traducción clásica de la fórmula de la Consagración?
ACCIPITE, ET MANDUCATE EX HOC OMNES:
ACCIPITE ET BIBITE EX EO OMNES:
miércoles, 14 de octubre de 2009
VASIJA DE BARRO (2)

“¡Muy ocupado!” Esta escapatoria no la he logrado eliminar por completo. Una y otra vez tengo que hacer de esto el tema para mi examen. ¿Muy ocupado para quedar libre de mi primera, de mi única obligación que es esta de santificarme a mí mismo? ¿Es que perderían algo los feligreses si ocupara mi tiempo en hacerme un sacerdote mejor? Estoy metido hasta el cuello en reuniones, proyectos y actividades. Todas las noches está encendida la luz del salón parroquial. Tengo movilizados a todos los miembros de la parroquia, excepto perros y gatos. No tengo tiempo para mí mismo. Todo el mundo puede ver cómo me dedico a los feligreses, cómo me doy a ellos totalmente.
Entonces pienso en el Cura de Ars y, ¡zas!, se me derrumba el parapeto que con tanto afán había levantado para librarme del trabajo de mi propia santificación. ¿Cuántos boy scouts y cuántos campamentos de chicas tenía organizados el Cura de Ars? ¿Cuántos equipos, círculos y clubs? Quizá, si trabajase más en ser verdaderamente un buen sacerdote, un hombre de oración, de caridad, de sacrificio (por este orden), es posible que se viera más lleno mi confesonario y el comulgatorio más frecuentado, sin tener que recurrir a tantos sermones y circulares. No es que no tengan su importancia las actividades de la parroquia, sino que tengo que verlas en su perspectiva real y no permitir que el marco sea mayor que el cuadro.
Me construiré, por tanto, algunas barreras de defensa: barreras en torno al tiempo de mi meditación, de mi examen personal y de la lectura espiritual. Sobre ellas clavaré, en grandes letras, este cartel: “Prohibido pasar”, exactamente como hago para la comida y para el sueño. Antes de intentar seguir el ejemplo de san Pablo –ser todo para todos- me esforzaré en que viva en mí Cristo, y yo en Él. Es posible que haya procedido hasta ahora completamente al revés.
¡Oh, están al caer las doce y no he empezado el examen! Ni siquiera he rezado el Veni, Sancte Spiritus! Sin embargo, quizá no haya perdido el tiempo. Aunque ya en otras ocasiones he pensado estas mismas cosas, por una vez más no pasará nada: tengo una cabeza tan dura, tan terriblemente dura…
sábado, 10 de octubre de 2009
VASIJA DE BARRO (1)

En este resquicio tan agradable de un cuarto de hora libre, lamentando por centésima vez haber sido tan empírico en lo que se refiere a lo espiritual, entro en la sacristía. Siempre me toca aprender a fuerza de duros golpes. A pesar de los directores del seminario y de los teólogos de ascética, he tenido que descubrir por mí mismo que uno tiene que meditar o perecer. Más tiempo aún me costó admitir la necesidad de mi examen de conciencia. Lo consideraba como privativo de las monjas y seminaristas, fuera de lugar en la vida de un sacerdote lleno de quehaceres. Poco a poco, sin embargo, me he ido dando cuenta de que la meditación no lo es todo. Los buenos propósitos desaparecen enseguida: a las siete de la mañana me parecía estar en otro mundo; pero a las siete de la tarde de nuevo me sentía muy de éste. Está

Pienso maravillado, mientras mis rodillas tratan de apoyarse cómodamente en las gradas del altar, en el poder de la gracia divina que consigue ablandar una cabeza tan dura como la mía. Al fin decidí esforzarme en mi examen diario de conciencia. Fue un esfuerzo que se libró del fracaso y del abandono por un estrecho margen, aunque quizás sólo fuera estrecho sólo al parecer, ya que tal margen era nada menos que la gracia de Dios.
Dos dificultades se presentaron al principio. La primera, que tardé en reconocer, fue mi vanidad y mi orgullo. Para el examen, esos pocos minutos me parecía un tiempo exagerado en extremo. Por raro que parezca, me resultaba sumamente fácil ocupar una hora reflexionando sobre el lado bueno de mis supuestos talentos y éxitos, y no era capaz de llenar cinco minutos, por mucha y sincera voluntad que pusiera en ello, pensando en mis defectos. Bueno, no es que yo pretendiera ser un santo; sin embargo, me parecía sinceramente que estaba corriendo a buena media. Aún ahora veo que se sonroja mi cara, con merecida vergüenza, al recordar que tenía a veces que rezar el rosario durante el examen personal, porque ¡no encontraba nada de particular en qué pensar!
Afortunadamente para mí, aguanté bastante tiempo hasta que la bruma empezó a desempañarse del espejo y comencé a verme como era. Ahora comprendo bien por qué durante tanto tiempo quise evadirme del examen personal: tenía mi “hombre viejo” el presentimiento y el temor de una posible revelación. No agrada, aunque sólo sea por una vez, verse sorprendido en mentira. Pero esta guía austera y despiadada que se llama examen de conciencia me agarraba siempre cuando estaba más agradablemente ilusionado.
lunes, 5 de octubre de 2009
UNA PERLA ESPIRITUAL
2. ¿Quieres como debes ser santo y ganar muchos méritos? Haz todo por amor de Dios, por agradarle. ¿Te repugna alguna obligación? Hazlo por amor de Dios. ¿Estudias? ¿Cumples con tu ministerio?, ¿Comes, te recreas etc? Sea todo por agradar a Dios. Dulce más que la miel es la mortificación cuando es sufrida por amor de Dios. Por eso ¡cuánto gozaban los mártires al ser quemados vivos! ¡Y tú no quieres sufrir nada!...
3. Para tener santa paz y gozar de medio paraíso en la tierra, sea tu máxima: “conformidad con la voluntad divina en todo”. Sufrimiento por tanto, en las adversidades, alegría y valor en las tribulaciones y generosidad para con tu Dios en hacer siempre y bendecir su santa voluntad. La indiferencia en todo, recomendada por los santos, consiste en el abandono a la divina voluntad, no en la inercia, apatía y misantropía. ¿Quién más activo, social y sensible que un san Francisco de Sales y una santa Teresa de Jesús?
4. ¿Quieres, como debes, mantenerte en gracia, sin pecado? Jamás dejes de hacer oración mental, y esto aunque experimentes suma aridez. No la omitas nunca, si no es que te lo impide alguna vez tu ministerio (pero en este caso súplanla fervientes jaculatorias), porque es dejar a Dios por Dios. Y si a pesar de ello llegas a caer, pronto te levantarás; porque todo puede estar junto, menos oración mental y pecado.
5. Ya que es tanta tu flaqueza, ve quitándote los defectos con examen cotidiano particular, empezando por ejemplo, por los más dominantes, por los pecados capitales, etc. Examínate igualmente cómo haces la meditación, dices el Santo Oficio y la Misa. Jamás olvides el santo Rosario si quieres ser verdadero devoto de María, a quien debes recurrir en todas tus necesidades.

6. Al celebrar o consagrar, para crecer en amor de Dios y horror al pecado, acuérdate que el Dios que tanto has ofendido, en vez de arrojarte al infierno, te hizo ministro suyo. ¡Qué ingratitud si le ofendes más! Al consumir pídele la gracia de conservarte puro y ser su verdadero ministro.
7. Para conservarte en el santo temor de Dios y corregir tu vida, haz todos los años los Santos Ejercicios y un día de retiro con la frecuencia que puedas.
8. Para conservar siempre la tranquilidad e igualdad de espíritu, no sólo procurarás resolver y determinar en todas las cosas lo que más sea del agrado y servicio de Dios, sino también procurar la santa indiferencia, cualquiera sea el éxito. Por tanto, jamás emprendas cosa alguna sin consultarla con Dios y con algún sacerdote espiritual, celoso e ilustrado.
9. Debes, como ministro de Dios, ser celoso por la gloria del Señor y salvación de las almas, y no debes arredrarte por las dificultades del apostolado. Aparéjate, pues, con fortaleza en el cumplimiento de tu cargo, para ser contrariado y perseguido por el mundo y quizás por los mismos eclesiásticos, que a las veces lo permita Dios para mayor acrisolamiento de la virtud. Entonces acuérdate que eres ministro de Cristo crucificado.
10. Debes ser celoso, pero no idólatra del propio buen nombre. Las injurias y calumnias con el desprecio se desvanecen, con la ira se les da importancia. ¡Cuán manso no debe ser un ministro del mansísimo Cordero! Procura dar edificación al prójimo aún en el trato, evitando ligerezas y chabacanerías secularescas. Sé dulce, pero grave en el trato y conversación con los demás.
11. La peor falta del hombre público es estar de mal humor. Muéstrate y sé benigno y afable con todos; así lo exige la caridad cristiana, pues ¿qué otra cosa es la urbanidad, sino la caridad aplicada a las costumbres?
viernes, 2 de octubre de 2009
2 de octubre, cumpleaños del Opus Dei

El “trabajo profesional” del sacerdote es su ministerio sacerdotal… ¿Puede encontrar en él el modo de llegar a la santidad?
San Josemaría, que fue canonizado el 6 de octubre de 2002, lo consiguió. En este “Año Sacerdotal”, sus propias experiencias y enseñanzas, dirigidas más específicamente a los sacerdotes seculares, pueden dar pie a muchos ratos de meditación.
En el libro Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer está recogida la entrevista Espontaneidad y pluralismo en el Pueblo de Dios, publicada en su día en la revista “Palabra”.
En el volumen Amar a la Iglesia se encuentran tres meditaciones suyas sobre esa, su su pasión dominante: Lealtad a la Iglesia, El fin sobrenatural de la Iglesia y Sacerdote para la eternidad.
Le pido a san Josemaría que encienda en nuestros corazones un renovado deseo de santidad: creo que es de rabiosa actualidad lo que escribió en Camino hace muchos años: "Un secreto. -Un secreto, a voces: estas crisis mundiales son crisis de santos..." (n. 301).
martes, 29 de septiembre de 2009
CATÓLICOS Y PLURALISMO

Es complicado en tal contexto despejar las dudas y adquirir certezas, al votar o tomar algunas decisiones, pero hay que hacerlo, sopesando pros y contras, valorando prioridades y estableciendo jerarquías de verdades. El criterio evangélico “dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” se mantiene en pie e ilumina al orden práctico, donde no hay soluciones únicas o indiscutibles.
Tampoco las épocas pasadas fueron fáciles para los cristianos. San Pablo se sentía muy orgulloso de su origen judío y de sus antecedentes religiosos, pero fue perseguido por los suyos. Alardeaba de su ciudadanía romana y exigía obediencia a las autoridades romanas, que consideraba legítimas, pero fue víctima de unas leyes que no respetaban libertades fundamentales. Esto sucedía entonces y pasa ahora. Por citar ejemplos, recordemos el caso de republicanos católicos(como Manuel Carrasco y Formiguera) y de demócratas católicos en tiempos de Mussolini (como Alcide De Gasperi).
No se dan ni se darán nunca las circunstancias ideales. Los católicos, libres como los demás ciudadanos, tendrán que bogar, de ordinario, en aguas agitadas. No obstante, en medio de ambigüedades de todo signo, cualquier católico estará siempre obligado a guiarse por su conciencia cristiana y, cuando sea el caso, por las orientaciones del magisterio pontificio sobre fe y reglas morales. Deberá contribuir, a su manera, a la evangelización del mundo contemporáneo, que es su único hábitat, y no otro. Y evitará con todo cuidado comprometer a la Iglesia en materias opinables.
sábado, 26 de septiembre de 2009
AGNÓSTICOS Y CATÓLICOS SE NECESITAN

Ambos necesitan del otro. Los agnósticos nunca pueden darse por contentos de no saber si Dios existe o no existe, sino que deben estar en permanente búsqueda, sintiendo la gran herencia de la fe. El católico tampoco debe sentirse contento sólo de tener la fe, sino que necesita investigar. Y más aún, en el diálogo con los otros debe aprender sobre Dios con la mayor profundidad. Este es el primer nivel en el gran diálogo intelectual y humano.
En el sector educativo, la Iglesia tiene mucho para hacer y para dar en la formación. En Italia, por ejemplo, ante el problema de la emergencia educativa, que es un problema común a todo el Occidente, la Iglesia debe nuevamente concretar y actualizar, y abrir para el futuro su gran herencia".
jueves, 24 de septiembre de 2009
EL MILAGRO DE PRAGA
En su libro “Mi vida con Karol”, su secretario, actual arzobispo de Cracovia, Cardenal Stanislaw Dziwsz, explicaba:
“El presidente Vaclav Havel, al recibir al Santo Padre, no pudo expresar mejor la extraordinaria elocuencia histórica de aquella visita. Un “milagro” dijo. Seis meses antes, Havel, arrestado como enemigo del Estado, aun estaba en la cárcel. Ahora, le daba la bienvenida al primer Papa eslavo, al primer Papa que ponía los pies en aquella tierra. Aquel “milagro”, podría decirse, había comenzado en San Pedro, el 12 de noviembre del año anterior, cuando fue canonizada Inés de Bohemia. En aquella ocasión llegaron a Roma, desde su patria o fuera de ella, al menos diez mil checoslovacos. Se descubrieron unidos, fuertes, sin miedos.
El Papa les dijo: “Vuestra peregrinación no debe terminar hoy. Debe continuar…” Y la peregrinación continuó hasta desembocar en la “Revolución de terciopelo” aquellos diez días que cambiaron la historia checoslovaca. Casi una segunda “Primavera de Praga””.
A la vuelta de los años, las palabras de bienvenida que Vaclav Havel le dirigió a Juan Pablo II en el aeropuerto, son una especie de Aleluya cívico que conmueve.
Santidad,

Queridos conciudadanos:
No estoy seguro de saber qué es un milagro. A
pesar de ello, me atrevo a decir que en este momento
participo en un milagro: el hombre que hace seis
meses era arrestado como enemigo del Estado se
halla aquí en el día de hoy como presidente de ese
Estado, y da la bienvenida al primer pontífice que
pone el pie en este país en toda la historia de la
Iglesia católica.
No estoy seguro de saber qué es un milagro. A
pesar de ello, me atrevo a decir que esta tarde
participaré en un milagro: hoy, en el mismo lugar
donde hace cinco meses nos llenó de alegría la
canonización de Inés de Bohemia, ese día en que se
decidió el futuro de nuestro país, en ese lugar, digo,
el principal representante de la Iglesia católica
oficiará misa, y probablemente ante Aquel en cuya mano está el curso inescrutable de todas las cosas.
No estoy seguro de saber qué es un milagro. A
pesar de ello, me atrevo a decir que en este momento
participo en un milagro: a un país devastado por el
gobierno de los ignorantes, llega el símbolo vivo de
la cultura; a un país que hasta hace poco era
devastado por la idea del enfrentamiento y la división
en el mundo, llega el mensajero de la paz, el diálogo,
la tolerancia, la estima y la sosegada comprensión,
el mensajero de la unidad fraternal en la diversidad.
Durante estas largas décadas, el Espíritu
Santo fue desterrado de nuestro país. Tengo el honor
de presenciar el momento en que su suelo es besado
por el apóstol de la espiritualidad.
Bienvenido a Checoslovaquia,
Santidad
miércoles, 23 de septiembre de 2009
BUENAS EXPLICADERAS

jueves, 17 de septiembre de 2009
TRABAJAR EN LA IGLESIA

La profundización armónica, correcta y clara de la relación entre sacerdocio común y ministerial, constituye actualmente uno de los puntos más delicados del ser y de la vida de la Iglesia. El número exiguo de presbíteros podría llevar a las comunidades a resignarse a esta carencia, tal vez consolándose con el hecho de que la misma pondría mejor de manifiesto el papel de los fieles laicos. Pero no es la falta de presbíteros la que justifica una participación más activa y numerosa de los laicos. En realidad, cuanto más toman conciencia los fieles de sus responsabilidades en la Iglesia, tanto más sobresale la identidad específica y el papel insustituible del sacerdote como pastor de toda la comunidad, como testigo de la autentificad de la fe y dispensador, en nombre de Cristo Cabeza, de los misterios de la salvación. (…) La función del presbítero es esencial e insustituible para el anuncio de la Palabra y la celebración de los sacramentos, sobre todo de la Eucaristía, memorial del Sacrificio supremo de Cristo, que da su Cuerpo y su Sangre. Por eso urge pedir al Señor que envíe obreros a su mies; además, es preciso que los sacerdotes manifiesten la alegría de la fidelidad a la propia identidad con el entusiasmo de la misión. (…) En la situación actual, en que muchos de vosotros os veis obligados a organizar la vida eclesial con pocos presbíteros, es importante evitar que tal situación sea considerada normal o típica del futuro. (…) Debéis concentrar los esfuerzos para despertar nuevas vocaciones sacerdotales y encontrar los pastores indispensables para vuestras diócesis, ayudándoos mutuamente para que todas dispongan de presbíteros mejor formados y más numerosos, para sustentar la vida de fe y la misión apostólica de los fieles.